Dragon Ball Z Capítulo 274 – La pelea entre padres e hijos
Empezando por donde el capítulo anterior lo dejó, Goku sigue cubierto por el fango verde y el gusano gigantese cierne sobre él con la boca bien abierta. Vegeta le grita que haga algo y el gusano se acerca. Entonces, Goku se libera de la sustancia pegajosa y vence al enorme gusano desatando una enorme cantidad de energía ki. En ese momento, Buu se agarra el la tripa con dolor. Goku está aliviado, pero Vegeta se burla de él: “¡Y tú estabas hablando de mí!”, y añade:”¿Por qué no toca una trompeta o algo así, para anunciar que estamos aquí abajo, Sr. Encubierto?” De repente, aparece un segundo gusano y se pone al lado de su hermano y llama a su padre. Cuando este aparece se ve a Vegeta que les tiene pánico cuando exclama: ”¡Voy a enfermarme!” El gusano más viejo afirma que tanto Goku como Vegeta lo han estado intimidando, y el gusano papa los mira. Vegeta decide volarlos de todos modos, ya que Buu probablemente sabe que están vivos, y le dispara bolas de energía al gusano padre, pero se las traga. Los gusanos jóvenes se divierten, pero entonces el gusano padre los golpea, afirmando que ellos deben hacer algo mejor que dejar al grupo. El gusano padre se disculpa con Goku y Vegeta, diciendo que sus hijos tienen el mal hábito de comer cualquier cosa que se mueva. Vegeta se burla de él:”Bueno, ¡será mejor que les enseñes a esos ingratos tus mejores modales!” Goku pregunta entonces si han visto a sus hijos y los jóvenes gusanos reclaman que sí, al tiempo que Vegeta se esconde detrás de Goku.
En el exterior, Super Buu crea un WC y entra en él. Mr. Satán ahora piensa que es un buen momento para atrapar a Buu, pero entonces, un horrible hedor llena el aire, y él y Dende se desmayan. De vuelta dentro del cuerpo de Buu, Goku, Vegeta y los gusanos son atrapados por una sustancia acuática, pero Vegeta y Goku escapan volando.
Estos entran en la cabeza de Súper Buu y van por caminos separados, cruzándose con sus hijos, o lo que ellos piensan que son sus hijos. Pronto se hace evidente que estos guerreros son formas hechas por Super Buu y también parece que no pueden ser detenidos. Estos tres impostores están a punto de matar a Goku y Vegeta, pero por un golpe de suerte Super Buu empieza a tener hambre y sus pensamientos cambian a pasteles y postres, haciendo que las formas de pensamiento de Gotenks, Gohan y Piccoro se conviertan también. Finalmente llegan a la mente de Super Buu y descubren a sus hijos y a Piccoro, encerrados en vainas conectados a buu. Los cortan y deciden escapar volando por la mente de Buu, pero Goku tiene una idea, aunque Vegeta se niega a participar. Luego, ven al Buu gordo, también sellado en una vaina.